El análisis de fermentación puede ser una herramienta útil, pero se deben entender adecuadamente los resultados antes de hacer cambios grandes en un proceso de ensilado.
“Los análisis de fermentación de forraje rara vez son claros”, explica el Dr. Renato Schmidt, de Servicios Técnicos – Ensilado, Lallemand Animal Nutrition. “Esto puede hacer que sea difícil tomar la información y convertirla en tareas específicas y factibles para la explotación.”
El Dr. Schmidt aconseja revisar los resultados teniendo en cuenta tres puntos clave para tener en cuenta:

  1. Cambios en la gestión: Las características de la fermentación pueden indicar la necesidad de realizar ajustes en la gestión del ensilado.
  2. Posibles problemas de alimentación: El perfil de fermentación puede proporcionar información sobre la ingesta y los posibles problemas.
  3. 3. Identificar problemas de rendimiento: En algunos casos, los resultados pueden ayudar a explicar el bajo valor nutritivo del ensilaje y los problemas metabólicos dentro del ganado.

Cambios en la gestión

El análisis de la fermentación ayuda a contar la historia de la producción de ensilado, desde el tiempo de cosecha hasta la densidad de empaque y el sellado. El forraje apropiadamente ensilado crea un patrón predecible de producción de ácido. Los defectos de gestión aparecerán como ensilado con mayor variabilidad y características de fermentación menos deseables.

“Si vemos ensilado con un pH alto, eso puede indicar una fermentación deficiente, que puede ser el resultado de un empaque lento o inadecuado”, explica. “El forraje pudo haber sido cosechado demasiado seco o contaminado con estiércol. El análisis puede darnos una idea, pero depende de nosotros encontrar la causa y crear un plan de acción”.

La incorporación de pruebas de laboratorio que midan la fibra por detergente ácido (FDA), la fibra por detergente neutro (FDN) y la lignina puede ayudar a señalar cambios adicionales en la gestión. Por ejemplo, los valores de FDA, FDN y lignina deben estar dentro de los rangos promedio para el tipo de material cosechado. Si los niveles son más altos de lo normal para el cultivo, esto puede ser una señal de que el material estaba más maduro que lo ideal. Esto también puede llevar a problemas con levadura y moho.

“El almidón también es un buen indicador del tiempo de cosecha”, explica el Dr. Schmidt. “Idealmente, los niveles de almidón de ensilado de maíz deberían ser de alrededor del 30 por ciento. Para los forrajes de cereales, el nivel de almidón debe ser aproximadamente el mismo, a menos que se hayan cosechado en verde. Entonces, los productores podrían esperar ver niveles de almidón tan bajos como del 10 al 15 por ciento”.

Posibles problemas de alimentación

La ingesta de pienso puede verse disminuida por varias razones. Los ensilados de alta humedad se pueden producir ácidos, amoniaco y otros productos derivados de la descomposición de proteínas en mayores cantidades, lo que puede reducir la ingesta.

Los ensilados con altos niveles de ciertos ácidos pueden indicar una recuperación insuficiente de materia seca (MS) durante el ensilado. Por ejemplo, los ensilados húmedos que han tenido una fermentación lenta pueden contener niveles más altos de ácido acético, lo que se manifiesta en un olor a vinagre. Las investigaciones han demostrado que el ácido acético en sí mismo puede no ser la causa de los problemas de ingesta.1 Por ejemplo, el ensilado bien gestionado tratado con inoculantes de forraje que contienen Lactobacillus buchneri a menudo tiene niveles más altos de ácido acético, pero la ingesta no se ve afectada.2,3

De hecho, el ácido acético puede beneficiar al ensilado, pues ayuda a inhibir el crecimiento de levaduras de descomposición responsables del calentamiento del ensilado. Este proceso es una de las razones por las que el uso de inoculantes de forraje que contienen la cepa bacteriana específica Lactobacillus buchneri 40788 es tan generalizado: puede utilizar parte del ácido láctico en el ensilado y producir cantidades de ácido acético, lo que ayuda a la estabilidad aeróbica.

 Identificar problemas de rendimiento

Por último, el análisis de fermentación puede proporcionar información sobre posibles problemas de rendimiento. Los altos niveles de ácidos de ensilado pueden indicar una fermentación extensa durante el proceso. Muchas operaciones pueden alimentar con éxito el ensilado con un alto contenido de ácido al equilibrar adecuadamente la ración con el ensilado.

“Vale la pena invertir en el análisis de fermentación, especialmente si se están teniendo problemas difíciles de precisar”, aconseja el Dr. Schmidt. “La calidad de la fórmula de las raciones depende de la de sus componentes individuales. El ensilado es un sistema complejo con una variabilidad inherente. Además de permitir que la ración se equilibre adecuadamente a partir del ensilado, el análisis puede ayudarnos a entender lo que ocurrió durante el proceso de cosecha y ensilado y a identificar cómo mejorar la próxima vez”.

 

1 Ward RT and de Ondarza MB. Fermentation Analysis of Silage: Use and Interpretation (Análisis de fermentación del ensilado: Uso e interpretación). Enero de 2000..
2 Kleinschmit DH, Schmidt RJ and Kung, Jr L. The effects of various antifungal additives on the fermentation and aerobic stability of corn silage. (Los efectos de varios aditivos antifúngicos en la fermentación y estabilidad aeróbica del ensilado de maíz). J. Dairy Sci. 2005; 88:2130-2139.
3 Kung, Jr. L., Taylor CC, Lynch MP, and Neylon JM. The effect of treating alfalfa with Lactobacillus buchneri 40788 on silage fermentation, aerobic stability, and nutritive value for lactating dairy cows.(El efecto del tratamiento de la alfalfa con Lactobacillus buchneri 40788 en la fermentación del ensilado, la estabilidad aeróbica y el valor nutritivo para vacas lecheras lactantes) J. Dairy Sci. 2003; 86:336-343.