Las regulaciones recientes pueden cambiar la forma en que algunos productores de EE. UU. les ponen peso a sus recubrimientos de ensilado. Sin embargo, los beneficios de cubrir adecuadamente los silos o pilas de ensilado siguen aportando ganancias.
«El tiempo y los gastos adicionales para cumplir con las regulaciones de las llantas de desecho pueden hacer que los productores cuestionen por completo la necesidad de cubrir las pilas”, señala el Dr. Renato Schmidt, de Servicios Técnicos – Ensilado, Lallemand Animal Nutrition. “El recubrimiento de las pilas ahorra dinero, conserva nutrientes importantes en el ensilado, reduce las pérdidas de materia seca (MS) y mejora la calidad higiénica del pienso. Aún vale la pena el esfuerzo de cubrir las pilas de ensilado»
El recubrimiento de las pilas ayuda a crear un ambiente anaeróbico, necesario para el ensilado. Como resultado, la calidad del proceso de fermentación mejora en comparación con las pilas descubiertas. Durante el almacenamiento, las cubiertas de plástico bien mantenidas ayudan a prevenir la entrada de oxígeno, que puede causar descomposición.
Por ejemplo, sellar y cubrir un silo de trinchera de 40 por 100 pies (12.19 x 30.48 m) devuelve aproximadamente USD $2,000 en recuperación mejorada de MS de ensilado cuando se llena con ensilado de maíz. Además, alimentar el ensilado estropeado de un silo descubierto puede reducir la ingesta de alimento y la digestibilidad.
Una combinación de plástico de alta calidad y un peso adecuado ayudan a prevenir pérdidas. Use plástico de al menos cinco milímetros de grosor y doble capa (interior negro y exterior blanco) para resistir el deterioro. Considere también el uso de una película plástica con una mayor barrera al oxígeno, aconseja el Dr. Schmidt.
El peso del plástico evita que el aire se filtre por debajo de la cubierta. Las llantas de desecho de encauchado completo han sido el estándar para lastrar los recubrimientos de los silos de trinchera durante años, pero son muy pesadas para mover y voluminosas para almacenar. El agua estancada en una llanta de encauchado completo puede ser un caldo de cultivo para los mosquitos. Con la creciente preocupación por el virus del Nilo Occidental (WNV) —y las regulaciones estatales— los productores pueden estar buscando nuevas opciones, tales como:
- Modificar las llantas dejando las llantas en los rines, quitando las paredes laterales de las llantas, perforando las paredes laterales de las llantas o cortando las llantas por la mitad.
- Cubrir las llantas con plástico para reducir el agua estancada.
- Tratar las llantas con un larvicida de mosquito, lo cual requiere un aplicador de pesticidas certificado.
- Sustituir las llantas por discos de pared lateral.
- Usar el reborde de las llantas de maquinaria pesada.
- Encontrar alternativas a las llantas, como grava o bolsas de arena.
El Dr. Schmidt aconseja a los productores que escojan una opción que mantenga la integridad del plástico. Las roturas o agujeros reducen la eficacia del recubrimiento y permiten la entrada de oxígeno en la pila.
“Cubrir y sellar los silos de ensilado tiene sentido desde el punto de vista económico”, dice el Dr. Schmidt. “Hay opciones para los productores que buscan formas alternativas de lastrar los recubrimientos. No hay mejor que una buena práctica, que a la larga justifica los costos”.