La producción de leche a partir de forraje de pasto en el Reino Unido se mantiene obstinadamente estática. El Gerente de Soporte Técnico del Reino Unido, Roy Eastlake, cree que los productores deben desafiar lo que están tratando de lograr con el ensilado, especialmente de pasto.

“Si los sistemas de producción de forraje empleados no se centran en producir una mayor proporción de la producción total a partir de forraje, entonces se deben cuestionar esos sistemas, empezando por la pregunta más fundamental de todas, que es ¿por qué utilizamos ensilado de pasto?”.

El objetivo para todos los productores que cortan pasto es el mismo, es decir, producir suficiente forraje de alta calidad para que sea un ingrediente clave en dietas rentables, ya sea alimentado de forma aislada o en combinación con otros forrajes. Este objetivo puede desglosarse más adelante.

Tres factores de optimización

Cualquier silo de ensilado puede considerarse básicamente como un almacén de energía: entre mejor sea la calidad del ensilado, mayor será la energía y menor será la necesidad de que el productor dependa de los piensos comprados. Producir ensilado de calidad requiere la optimización de tres factores. El primero es el rendimiento físico; necesitamos producir la cantidad. El segundo es el contenido de materia seca (MS), ya que para dietas efectivas necesitamos ensilado idealmente de 30 a 35% de MS. Finalmente, necesitamos un alto contenido de energía metabolizable (EM) para maximizar la energía por kilo de materia seca.

La producción a partir de forraje sólo puede maximizarse si se optimizan estas tres áreas. Si tenemos un ensilado demasiado húmedo o seco, la ingesta se verá afectada. Si no producimos lo suficiente, entonces habrá que restringir la ingesta para asegurar que las existencias duren, lo que significa que se necesitan más piensos comprados. Si se reduce el contenido de energía, se reduce a la vez la ingesta de energía, lo que a su vez aumenta el uso de los piensos comprados.

Al desglosar la razón de cortar el pasto en estos tres elementos, es posible centrarse en la mejora y desarrollar un sistema que aumente la energía en el silo en una forma que la vaca pueda utilizar.

Sin embargo, con bastante frecuencia la cantidad de pasto producida domina la toma de decisiones de los productores, que definen el éxito como “tener suficiente” y “silos llenos”, pero esto no tiene en cuenta la calidad real. A medida que cualquier cultivo madura, sin duda se obtiene más volumen para satisfacer el requisito de cantidad, pero la calidad disminuye. En su punto máximo, una planta de pasto estará alrededor de los 12.8MJ/kgMS, pero el ensilado de pasto típicamente tiene un promedio de 10.6 MJ en el Reino Unido, lo cual es una pérdida importante de nutrientes.

Los cultivos maduros abundantes no solo tienen menos energía, sino que también pueden ser más difíciles de marchitar, lo que hace más difícil alcanzar el objetivo de materia seca. Si el cultivo tiene que marchitarse más para alcanzar el objetivo de materia seca, entonces las pérdidas de respiración pueden aumentar aún más, lo que contribuye a la pérdida de energía.

En el caso del ensilado de pasto, la utilización de un sistema de corte más frecuente y a intervalos más cortos ofrece un cambio de mentalidad que puede ayudar a equilibrar los tres objetivos de rendimiento, contenido energético y materia seca.

El pasto ofrece una gran oportunidad para producir forraje de mejor calidad, pues produce un alto contenido energético en forma altamente digestiva, y lo hace repetidamente. Los productores que utilizan sistemas de pastoreo lo saben desde hace años, y es por eso que pastan con frecuencia, quitando el cultivo antes de que la energía empiece a disminuir. Al hacer ensilado, tendemos a trabajar en contra del cultivo y no con el cultivo, dejando que la calidad disminuya para hacer cortes grandes de menor calidad, en lugar de cortes más pequeños de mayor calidad.

El corte a intervalos de 28 días cuando el pasto está en la fase de hoja bandera dará un cultivo cortado a valores de energía más altos, más cerca de 12.0 MJ.

Al poner en marcha una política de ensilado en un día, solo cortando lo que se recogerá el mismo día, se pueden reducir las pérdidas de respiración y de campo para preservar la energía. El riesgo de daños en las cosechas debido a las lluvias también se reduce con cortes más pequeños en el suelo en cualquier momento y más oportunidades de espaciar el corte para evitar el mal tiempo.

Un corte más frecuente, combinado con el hecho de dejar un rastrojo apto, puede aprovechar el rápido potencial de crecimiento del pasto, lo que permite alcanzar los objetivos de cantidades totales necesarias a partir de más cortes pero con niveles de energía más altos.

Objetivos para el ensilado de pasto

Objetivo total de consumo de forraje      12-14 kgMS/vaca/dia

Intervalo de corte                           28 dias

Longitud del rastrojo                             >6cm

Azúcares en pasto fresco                  >10% en materia seca

Nitratos                                          <1,000mg/kg de materia seca

Objetivo de MS al ensilar                30 a 35%

Objetivo de FDN al cosechar         38-40%

Objetivo de EM en el ensilado                      >11.5MJ